Bueno, nadie dijo ke la cosa iba a ser fácil. Desde correr riesgos financieros, enfrentar los trámites ke puso el hombre para poder caminar por el mundo, y aguantar un viaje pesadísimo para llegar directamente a entregar la vida en el escenario.
Son experiencias ke no se olvidan fácil, y menos si se consideran los dos meses de vigencia de la banda.
Afortunadamente todo salió bien y creo ke el público, los organizadores y la banda kedamos satisfechos por el esfuerzo realizado. Espero volver a repetir pronto la experiencia, ganas no me faltan, aunke el cuero aún se recupera.
Un abrazo a toda la gente linda en Puno, Perú, ke nos trató muy bien, y hasta la próxima.
Ke no falte Rock.
Pardex
